Puede afectar a cualquier persona, pero es más frecuente en persona mayores o en niños, y también en aquellas con un sistema inmunitario debilitado.
El shock séptico puede provocar presión arterial baja y funcionamiento deficiente de los órganos. Además, puede ser causado por bacterias, virus u hongos.
Por otro lado, existen factores de riesgo que predisponen a ello como por ejemplo:
- Diabetes.
- Leucemia.
- Cirugía o procedimiento médico reciente.
- Transplante de órgano sólido o médula.
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